Hay pocas guerras


En el fondo hay pocas guerras. Entiéndase bien esto que digo, no soy un nostálgico de Malthus, no digo que debiera de haber más, al contrario, creo que la existencia de una sola es insoportable. Pero es que observando a diario las actitudes de las gentes, uno no puede evitar que le venga a la mente ese pensamiento.He visto lo que somos capaces de hacer por un plato de lentejas. Como actuamos exactamente de la forma que decimos a nuestros hijos que no se debe actuar cuando les pretendemos educar. Como nos quedamos tan horondos después de hacerlo, resoplando en una plácida siesta, acunados por los cuentos de las mil y una excusas. Y lo tremendo es que en el plato no hay lentejas, lo que hay es un nuevo modelo de coche, o vestir ropa de marca, o pasar veinte días de vacaciones en un hotel de la costa, o adquirir el último básicamente innecesario engendro tecnológico,… Eso, eso es lo que está en juego, por eso es por lo que no vacilamos en traicionar lo que nos separa de las bestias, que sin grandilocuencias, se llama moral o ética. ¿Se imaginan lo que seríamos capaces de hacer si el contenido del plato de la discordia fueran realmente lentejas? ¿La de justificaciones que podríamos pergeñar para destripar sin cargo de conciencia al de al lado?... ¿Ven como en el fondo hay pocas guerras?...

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