Elvis sigue vivo


No me importa lo más mínimo que alguien crea que Elvis sigue vivo o que está muerto. Que algunos piensen que el hombre nunca pisó la luna y que lo que se vio en la tele fue una película como las de jólibu para aparentar haber llegado. Que la Rusia zarista fue derribada por el genio esotérico de Rasputín en vez de por los bolcheviques. Que Hitler era el líder de una inmemorial secta maligna que a golpe de conjuros ganaban las batallas en vez de con las divisiones Panzer. Que los gobiernos de la tierra han llegado a un acuerdo con una potencia extraterrestre desde hace años para ver cuando nos presentan a los hombrecitos verdes… Etcétera… Etcétera...
No me importa. Con su pan se lo coma. Cada cual es libre de creer lo que quiera. Además quién sabe, verdaderamente este loco mundo no deja de sorprendernos. Pero ahí se queda, en una anécdota para los programas de misterio. Lo que sucede es que las versiones heterodoxas no siempre son inocuas.
Bien es cierto que aquí no se sabe la verdad de casi nada, y que toda la información que nos llega está sesgada. Por eso mismo les insto a que utilicen el sentido común, nunca tendrán la seguridad de conocer los datos ciertos, por eso deben de aplicar el sentido común, es su única defensa.
Por ejemplo, no parece sensato creer que porque no se conozcan todos los detalles de las conductas de las vacas, por ello se pueda concluir que las vacas pueden volar. Mira: no. A fecha de hoy, salvo prueba en contrario y con la tecnología presente, todo apunta a que las vacas no pueden volar. Aunque desconozca porque prefieren pastar un tipo concreto de florecilla campestre. Eso es lo que se debe creer. Eso es lo que dice el sentido común.
Lo que me asusta es ver cómo se apaga ese sentido común tan necesario. Lo que me acojona es ver cómo nos tragamos cualquier deshecho con tal de que el que lo emite vocifere suficientemente alto, o desde una posición suficientemente alta.

No hay comentarios: